Regalamos nuestra privacidad a Facebook. Y a cambió, Facebook destruye nuestras vidas.
Desde que mencioné el tema, me dicen: “¿En serio quieres hacer esto, Jose? ¿Te quejas de las FAILnaticas y ahora de las redes sociales? Me parece que eres una amargado, tío.”
Pero siento un llamado casi religioso a denunciar esa herramienta del mal.
Situación: Despiertas de tu coma alcohólico, convencido de haber pasado una noche horrible, cubierto en una capa gruesa de tu propio vómito, cuando ves que las fotos en las que apareces te ves como si la hubieses pasado no solo de maravilla, sino completamente culpable de al menos 3 crímenes. Y tu novia ha cambiado su estado a Soltera. Para completar, habías dicho que ibas a trabajar, pero tus amigos siempre han pensado que discreción es lo que se grita antes de un fusilamiento. Así que tu jefe, que también está en Facebook, va a querer hablar contigo en privado.
Sí, Facebook puede acabar con tu vida personal y profesional.
¿Quieres más pruebas? Piensa en este caso: Pasaste unas buenas vacaciones en el Caribe, tuviste sexo casual, bailaste todas las noches y ya estás lista para volver a tu vida normal… pero tu apuesto y varonil affair vacacional decidió buscarte en Facebook. Sólo que tienes un novio al que juraste que estabas con tu familia todo el tiempo y que te habías portado como una buena niña y te habías ido a la cama temprano todos los días (lo de ir a la cama era cierto, pero sabes que él no lo vería con buenos ojos).
Para completar, tu abuelita acaba de conocer Facebook gracias a tu primito ingeniero y está escandalizada por esas fotos en ropa interior que tienes en tu perfil. Tu familia comienza a verte como un exhibicionista de moral ligera.
Además, piensen en todas esas pequeñas idiosincrasias de Facebook, como las definiciones de tu vida personal: Si apareces como “Soltero“, te acosan desconocidos. Si estás “En una Relación” y terminas, todos preguntan qué fue lo que pasó, y comienzan a acosarte. Y el peor de todos los estados: “Es Complicado“, una manera sutil de decir que tienes sexo con alguien que no está dispuesto a reconocer que tienen algo juntos… o que realmente se conocen.
¿No están hartos de las notificaciones que llegan al correo electrónico cuando estás esperando un correo importante?
¿No han perdido tiempo revisando la vida de gente que no ves hace décadas cuando deberían estar trabajando?
¿No han recibido solicitudes de amistad de desconocidos que se convierten en acosadores desquiciados?
¿Hay un grupo de gente que te odia y no reconoces los nombres de la mayoría de sus miembros?
¿No estás cansada de recibir invitaciones de Farmville? ¿Has llegado a perder días de sueño jugando Mafia Wars?
¿Es posible que esa persona que conocen 20 amigos tuyos no te conozca? ¿Que no lo conozcas? ¿Que realmente no quieras tenerlo como amigo te hace antipático?
Facebook te hace sentir mal, reúne pruebas en tu contra y te hace imposible ser interesante. Yo digo que es hora de renunciar a revelar tu vida íntima en Facebook, en cuanto acabes de jugar un par de horas más en tu granjita. Y revelar tu intimidad en Twitter, donde tu familia no tiene cuentas en las que puedan seguirte.