Mi exesposa, Gertudris Consuela, me recordó por qué el sexo con feas es mejor en todo sentido. Mi vida sexual nunca ha sido mejor desde que hace 15 años no tengo sexo con una mujer buena.
Humildemente expongo mis cinco razones por qué las feas dan el mejor sexo del mundo. Las recomienda el Doctor Eduardo Lorenzo.
0. Todas las feas se esforzarán siempre un poco más.
Bien lo dijo malviviendo. Ellas saben que son feas, que este puede ser el último que tengan en la vida. Se esforzarán mucho más. Ni siquiera tienes que intentarlo.
1. Ninguna técnica oral supera a una mueca.
No te engañes, la falta de dientes sólo hace mejor el proceso de amor. Es como el pescado sin espinas, las manzanas sin piel, conducir sin cinturón.
Además ¿Quien quiere perder tiempo con besos?
2. A más enana, mejores posiciones.
¿Has intentado hacer un Misionero Ruso en Helicóptero con una mujer más alta que tú? Jamás será tan divertido como con aquellas que no superan 1.40m.
Para puntos de bonus, intenta posiciones donde la sangre no abandone su cabeza y la gravedad la confunda. No hay mejor orgasmo que el que lleva a un desmayo en cascada.
3. Un rostro de fealdad te concentra en lo que importa.
El sexo con una fea no se trata de amor y sentimientos. Se trata de jamás mirar a la cara. Te obliga a cerrar los ojos y concentrarte en lo que importa: el coito. Agradecerás los mejores finales a ese bigote y esa verruga.
O ponle una bolsa en la cabeza y cada noche, en tu imaginación, ella será alguien diferente.
4. No te dirán que no a NADA.
Ella no se hace ilusiones. Por el punto 1 no espera una segunda cita, dará lo mejor de si misma y te dejará volar tan fácil como te dejó entrar. Es un pase gratis con pelos que salen de la nariz.
Y si no escapas en la mañana, te hará el desayuno y aseará tu casa.
5. ¿Te gusta “la rusa”? Prueba “la peruana”.
¿Has soñado con que te den una rusa? Si tuviste la suerte de caer con una gorda, podrás experimentar una versión superior de la rusa con la carne sobrante de la espalda. Yo la llamo “la peruana”.
Seguro olvidé varias ¿Se les ocurren más?
El Doctor Eduardo Lorenzo no sale de su casa sin protección: Una pistola con dardos para tranquilizar jirafas.