sábado, 29 de mayo de 2010


La virginidad, ¿moda o convicción?

Muchos jóvenes están reconsiderando su posición libertaria frente al sexo y optan por la abstinencia ¿Será moda o sensatez? Opina

Los Jonas Brother han sido defensores de la virginidad hasta el matrimonio

Los años sesenta trajeron la revolución sexual y la lucha de las mujeres por tener el control de sus cuerpos y de sus decisiones en cuanto al sexo. Todo este movimiento trajo consecuencias en todos los sentidos: las buenas no faltaron, y las malas vinieron con la propagación de enfermedades de transmisión sexual.
Entonces, la llamada revolución sexual nos llevó a aprender a protegernos de las ETS, del embarazo y llevó a la sociedad a pensar un poco más en sus compañeros sexuales.
Con el paso de las décadas, el sexo y sus consecuencias fueron tomando todo tipo de partidos: los que estaban a favor, los que estaban en contra y los que creían en un sinnúmero de cosas. Este movimiento abrió un camino para nuevas ideas sobre cómo ejercer la sexualidad.
Sin embargo, en todos estos años la comunicación no había alcanzado la masificación de hoy y lo que cada uno hiciera con su vida y su cuerpo permanecía entre un cerrado grupo de personas: los amigos, la familia, los vecinos, pero no pasaba de ahí. De hecho, muchos embarazos fueron ocultados gracias a esta “desinformación”. Y nos referimos a desinformación comparando al pasado con la situación que ahora plantea Internet y sus alcances en la publicación de la vida privada.
Con el mundo 2.0 ahora todo se puede saber, todo se puede publicar y, más allá del grupo social al que se pertenece, todo el mundo puede tener acceso a la información de cualquier persona con gran facilidad. Ahora hay blogs que hablan de las aventuras sexuales de los adolescentes, fotos muy explicitas circulan la red y esto sucede en el mundo entero.
Los nuevos abstemios
Pero los jóvenes están comenzando a pensar en las consecuencias de esto. Muchos ahora se preocupan por los resultados que este tipo de cosas puedan tener en su futura vida laboral y muchos ahora se preocupan también por las consecuencias de toda esta debacle sexual. Si mis amigos pueden ver las fotos, también las podrá ver mi futuro jefe o el decano de la universidad a la que quiero ingresar.
De la misma manera, todas mis aventuras pueden ser vistas por esa próxima pareja que venga a mi vida y tendrá que aceptar esta información así yo no quiera contársela.
Aunque parezca un retroceso en el tiempo, hoy en día hay muchos grupos que apoyan la virginidad y que la presentan como una solución a muchos problemas. No hay que decirse mentiras, la abstinencia sexual es la mejor herramienta para no quedar en embarazo y para no contraer ETS. Otros no están muy de acuerdo y prefieren no hacer el ‘sacrificio’ de tener una vida activa en la cama. Mas allá de prevenir cualquier cosa, la virginidad es un tema personal que debe ser seriamente considerado.
Muchos de los jóvenes que tenían blogs sexualmente explícitos y que vieron sus fotos circular por la red, ahora han cambiado un poco de parecer y se han dedicado a hablar de otros temas, entendiendo que la vida privada no debe hacerse tan publica sin tener en cuenta las consecuencias que esto puede tener.
Las nuevas generaciones son dadas a contarlo todo, pero las consecuencias no se hacen esperar y muchos ya sufren por cuenta de fotos explicitas que circulan en la red, por apodos desagradables en sus lugares de estudio o por chismes que los persiguen. Ser adolescente es muy difícil, pero además serlo en público, con un público tan grande, es aun más difícil.
Todos los extremos son malos, hay que encontrar la justa medida. Más que unirse a un club de vírgenes o cancelar toda vida 2.0 hay que pensar, hay que ser consecuente con los actos y hay que honrar a esas mujeres de los 60 tomando decisiones sensatas sobre el propio cuerpo. Hay que amarse y hay que respetarse, y la decisión de la vida sexual bajo esos parámetros puede estar en cada uno, sin tener que llegar a extremos.
¿Qué piensas? La nueva ola de abstinencia y virginidad ¿es una moda o una convicción?

 

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